Recomendación para la conservación de la leche materna extraída
- Dra. Ana G. Lucas Quintero.
- 27 mar 2017
- 2 Min. de lectura

Hace unos días leí un artículo muy interesante, sobre el cuidado de la leche materna extraída. Se los comparto y lo recomiendo especialmente a las mamas que se encuentran actualmente amamantado o están próximas a hacerlo.
Extracción de la leche materna
La mayoría de madres en algún momento de su lactancia van a necesitar extraerse leche por una u otra razón. En este dossier facilitamos información sobre la extracción y transporte de leche materna que podrás completar con los informes de suplementación y conservación.
Motivos para sacarse la leche
Los motivos para sacarse la leche son numerosos, y entre ellos cabe destacar:
Provocar el reflejo de eyección para ayudar al bebé a tomar adecuadamente el pecho.
Al principio de la lactancia, si el bebé es prematuro o está enfermo.
Para aliviar la ingurgitación.
Para extraer la leche cuando no es posible dar de mamar en una toma determinada.
Para mantener la producción cuando no es posible dar el pecho.
Para guardar la leche y dársela al niño en otro momento.
Para donarla, o donarla a un banco de leche.
Para extraer y desechar la leche temporalmente mientras se toma un determinado fármaco.
Para ayudar a drenar el pecho en caso de obstrucción, mastitis, …
Para iniciar y establecer la producción de leche en caso de relactación o lactancia inducida.
La Conservación de la leche materna extraída
Recomendaciones generales
Lavarse las manos antes de extraer y manipular la leche.
Usar recipientes bien lavados (agua caliente y jabón) y aclarados para almacenar la leche. O lavarlos en el lavaplatos.
Usar leche fresca (no congelada) siempre que sea posible.
Congelar lo antes posible la leche que seguro no se vaya a usar antes de tres días.
Si por cualquier razón no se puede o no interesa congelar la leche inmediatamente después de extraerla, guardarla lo antes posible en una nevera, hasta usarla o congelarla.
Guardar la leche materna en pequeñas cantidades (50 – 100 cc) para poder descongelar solo la que el niño vaya a tomar inmediatamente.
Etiquetar los recipientes de leche congelada con la fecha.
Descongelar siempre la leche más antigua.
Una vez descongelada la leche, removerla bien. Puede mezclarse para una misma toma leche extraída en distintas fechas.
Recomendaciones sobre descongelación
Siempre que sea posible, calentar la leche directamente tras sacarla del congelador.
En caso contrario mantener la cadena de frío hasta poder calentarla.
Lo que SI debe hacerse
Calentar agua en un cazo y, ya fuera del fuego, introducir dentro el envase de leche extraída hasta que alcance la temperatura deseada.
Lo que NO debe hacerse
Calentar al baño maría (introduciendo la leche fría o congelada en un recipiente con agua fría y calentándolo todo en el fuego).
Calentar la leche directamente en el fuego.
Descongelar la leche al microondas.
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