La evolución de la postura corporal en los bebés

La postura corporal es la manera de colocar el cuerpo en el espacio. En los primeros meses de vida, los recién nacidos están acostados todo el día, bien sea boca abajo, de lado o boca arriba. Solo si los cargamos en brazos cambian de posición. La evolución de la postura corporal es bastante rápida.

Conforme los músculos de su cuello se van desarrollando, el bebé logrará levantar la cabeza, si está boca abajo, o girarla de un lado a otro si está acostado hacia arriba. Esto suele ocurrir hacia el primer mes de vida y es un momento crucial para el desarrollo de sus capacidades posteriores como darse la vuelta, sentarse, gatear y caminar. El siguiente hito en el desarrollo de la postura corporal de tu bebé es el de girar su cuerpo sobre sí mismo. Esto lo conseguirá más fácilmente si se encuentra boca abajo y le permitirá cambiar de postura voluntariamente. El primer día que lo consiga será algo totalmente fortuito. Uno de los brazos que sostienen su peso cederá y por eso rodará y quedará en posición boca arriba.

La musculatura de la espalda cada vez es más fuerte, y por eso alrededor de los 5 o 6 meses tu bebé ya se mantendrá sentado. Al principio el equilibrio no será muy bueno, así que lo mejor es no perderlo de vista y ponerle un cojín detrás ante una posible caída. Sobre los 7 meses, será capaz de sentarse sin ayuda. Esta nueva posición le dará a tu bebé otra visión del mundo y la oportunidad de manipular objetos de una forma más cómoda.

Una vez que tu bebé ha aprendido a sostener la cabeza correctamente, sabe darse la vuelta y mantenerse sentado él solito, el último paso es aprender a mantenerse de pie, primero con apoyo y luego de forma autónoma. Esto ocurrirá alrededor de sus 8 meses y será la base para la adquisición de la marcha.

A partir de aquí, y en función de la evolución de su equilibrio, tu bebé irá probando diferentes posiciones posturales, primero de forma muy torpe pero poco poco irá mejorando.