Calambres durante el embarazo
- Dra. Ana G. Lucas Quintero.
- 10 abr 2018
- 2 Min. de lectura

Muchas mujeres embarazadas se despiertan sobresaltadas durante la noche porque algún músculo de las piernas se les ha contraído y esto produce un dolor transitorio bastante molesto. Se trata de calambres propios del embarazo y, si además suceden en el tercer trimestre, se añade dificultad para movilizar el pie y que desaparezca el dolor.
Los calambres son contracciones involuntarias de uno o varios músculos que se suelen producir a la altura de la pantorrilla, generalmente en el musculo que conocemos como “gemelo”. En ocasiones, también ocurren en los músculos abdominales. Es una sensación dolorosa que suele remitir rápidamente.
Las mujeres que padecen calambres antes del embarazo son más propensas a que les ocurra a lo largo de la gestación. Se cree que están asociados al cansancio, a cambios de temperatura o a la permanencia en una posición que va agotando al músculo.
Los calambres se producen principalmente durante la noche, cuando el cuerpo está en estado de relajación, son más frecuentes en el segundo trimestre de embarazo, ya que el crecimiento del útero puede presionar algún nervio y esto hace más frecuentes los calambres.
Una vez que el calambre se ha producido, la mejor manera de que pase el dolor y el músculo se relaje es estirar bien la pierna afectada trayendo hacia ti los dedos de los pies, así trabajas el músculo en sentido contrario y poco a poco se expande. En la recta final del embarazo te costará llegar al pie para tirar de él hacia ti, por lo que necesitarás pedir ayuda. En caso de encontrarte sola puedes poner el talón en el suelo y los dedos del pie en la pared y hacer una fuerza de empuje hacia delante, así estirarás el músculo.
Si los episodios de calambres son muy frecuentes, es importante que consultes a tu ginecólogo.
Para evitar su aparición te aconsejo: cuidar tu postura, evita sobrecargar las extremidades, mantente bien hidratada, camina diariamente, hazte masajes suaves en las piernas, lleva zapatos planos, o toma duchas de agua fría en las piernas.

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